Parece mentira, pero es cierto. Mientras las cosas sigan así nos vamos a tener que alegrar los días nublados.
Se suponía que el sol era gratis para todos los humanos, y que esta condición de la energía solar ayudaría a promover una economía basada en la utilización de las energías renovables (La economía del Hidrógeno de Jeremy Rifkin), con el fin de hacer llegar el estado del bienestar a la globalidad de las gentes. Estábamos equivocados.
Tal y como se han promocionado las energías renovables en España y se siguen promocionando en otros países, lo que se está consiguiendo es que, salvo algunas excepciones, sean los que tienen un gran capital los que invierten en aprovechar las fuentes de energía renovables porque se les garantizan unas primas para que su inversión resulte rentable.
Estoy hablando principalmente de los huertos solares, pero es importante conocer todas las primas que existen en el sector energético (Régimen especial de producción de energía eléctrica en España – RD 1578/2008 y RD 1565/2010).
Por cada KWh producido en un huerto solar e inyectado en la red eléctrica, generado por el efecto fotovoltaico al incidir el sol sobre una oblea de silicio (sin necesidad de gastar combustible alguno), el propietario del huerto solar empezó ingresando 55 c€, posteriormente 44 c€ y actualmente ronda los 29 c€. Estos precios se fijan en el Régimen especial de producción de energía eléctrica y están garantizados para 25 años prorrogables hasta 40.
Por este mismo kWh los consumidores pagamos en la factura eléctrica 11 c€ más gastos fijos e impuestos. La diferencia entre lo que percibe el productor de la energía (el dueño del huerto solar) y lo que paga el usuario de la energía en la factura de la compañía eléctrica va generando lo que se está llamando “Déficit Tarifario”. Se estima que en el año 2011 este déficit se incremente en 3.000 millones de euros (dato ofrecido en Punto Radio el 11/12/2010).
Este déficit (deuda que adquiere el Estado Español) lo estamos pagando entre todos. Es una pena que el gobierno tenga que hacer tantos ajustes para disminuir el déficit (recortes en sueldos de funcionarios, incremento de impuestos, reducción de prestaciones y servicios sociales…); y que ese esfuerzo de todos, sirva para pagar a alguien con mucho dinero para invertir, que en su día vio o le informaron de un gran negocio: los huertos solares.
Si esto sigue así vamos a desear que no salga el sol para que no se incremente el déficit tarifario. ¡Qué ridícula situación! ¡Qué listos somos los humanos haciendo leyes! ¡Hemos conseguido tener que pagar por algo que ES GRATIS!